sábado, 18 de junio de 2011

Un alpino con navaja

Qué haces si en el asiento de en frente se te sienta Mario (B.A.)Baracus en versión suizo-alpina? Mezcla equilibrada de montañista aguerrido con mercenario que te hace precio?

Está decorado con collares y pulseras doradas; tiene una remera manchada de grasa, debajo de la camisa de jean sin mangas y abierta.
Tiene barba y cara de pocos amigos.
Mide dos metros de alto y uno de ancho.

De repente, así nomás, saca una navaja (suiza). La abre. Te mira -te juro que te mira-y la apoya en la mesita, única cosa que se interpone entre vos y el portador del cuchillo.

Finalmente se agacha, busca una bolsa de plástico de supermercado, y de adentro, saca un queso.

Los 20 minutos siguientes -hasta que me bajo en Berna- se dedica a hacer sandwiches y a comerlos.

Velo al malote! Tanta puesta en escena para comerse un pancito.

3 comentarios:

  1. Jajajajaja!
    ¡Vos porque te asustaste!
    El señor sólo estaba comiendo quesito... un divino.

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  2. si, me hice la película solita. Pero digamos que ayudó la escenografía ... ja ja!

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  3. hemos creado un blog para recoger historias treneras. ¿No tendrías alguna para nosotros? En el blog tienes toda la inforamción, y también estamos en facebook. Enhorabuena por el blog.
    elena
    http://viasparalelas.wordpress.com/

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