viernes, 29 de enero de 2010

La señora del cordón

La señora subió en Romont. Sesenta años de vida (aparentemente) correcta, pelito que supo ser claro y cachetes lustrosos y sonrosados se sentaron en el asiento de enfrente. Se sentaron es una manera de decir. La señora tenía un tapado que ataba con un cordoncito en la cintura. Se ve que lo habia atado bien, porque el cordoncito no se desataba. La señora primero probó de pie, como para sentarse cómoda, sin tapado. Despues probó sentada. Después me miró desesperada y yo le ofrecí mi solidaridad con la mirada. Yo intentaba trabajar en la computadora, pero la lucha contra el cordón era mas interesante. Se me ocurrió decir que hacía falta una tijera, y la mujer o no me entendió, o le tenía mucho cariño a su cordón, porque me sonrió con todos sus cachetes y siguio luchando. Y yo trabajando. En Palesieux, la ciudad siguiente, después de que bajó toda la gente, despues de que subió otra gente, después de que se sentaron los nuevos pasajeros, la buena señora lo logró, y cuando desató el cordón se le desató tambien la lengua. Y empezó a charlar y a contarme cosas, mientras yo intentaba trabajar. En serio, me daba mucha ternura. Me dijo que sabía una palabra en español : «signorina» (sic), y la usaba como palabra clave para llamar mi atencion y explicarme que «tengo que tomar el barquito para ir a francia», «que es muy lindo del otro lado pero esta lleno de turcos» (hay un miedo patolóogico a todo lo que evoque el olor lejano del islam; si le decia mi apellido, me tomaba por turca y me ahorcaba con el mismo cordoncito). Tambien me contó que en Francia le robaron todo y que estaba desesperada. No hacía falta aclarar que habían sido los turcos.
Inútil volver a trabajar. El signorina y un «aaaaah» que apoyaba sus frases como si fueran comas, me acompañaron hasta Ginebra. Cuando llegamos nos despedimos y nos deseamos un buen día…
Hace un mes la volvi a ver en el tren. Llevaba el mismo tapado acordonado, pero se sento un poco mas lejos. La verdad, me quedé con ganas de escuchar su « signorina ».

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