viernes, 29 de enero de 2010

Voilá la vie dans le train

Les escribo, cómo no, desde el tren. Supongo que les mandaré esto cuando llegue a casa, porque por ahora eso me falta: el internet en el tren.
Lo de las historias trensísticas no acaba, me parece que sólo hay que estar receptiva, o clavada en el tren como es mi caso. Estoy reventada del cerebro porque fue un día pesadillezco. Me he subido al tren en Ginebra a las 18. Hs, para volver a Berna. Tengo 1.50 de viaje porque es el tren regional. Como es la hora pico va hasta las manos y todo el mundo tiene aspecto de reventado. Salvo los teens, que no sé de dónde sacan energía. En Lausanne hay recambio de gente, bajan muchos, suben muchos. Casi no hay espacio y en el asiento al lado mío, pero separado por el pasillito, se ubica una señora con aspecto de profesora soltera de literatura alemana antigua, corte carré, gris porque las canas dan dignidad, bastante alta, demasiado delgada, bastante chata para no caer en la tentación, supongo. Esta señora tiene una pollera negra larga, bastante debajo de las rodillas, y unos can-can negros y unos zapatos. Se sienta, y así como lo leen, se sube la pollera hasta la altura de la bombacha, y empieza a tirar el cancan negro para sacárselo. Ya es bastante bizarro que una persona se suba la pollera en el tren, pero vamos, que si lo hace la profe de literatura alemana antigua, me cago en la leche, es como para quedarse mirando. Pero nadie mira. Salvo una chica que está en frente de mi asiento y que ha cambiado la sonrisa cortés para preguntarme “C’est libre?” por una cara de horror muy fresca. Es claro que no es suiza. Es de algún país asiático, sabrá Dios cuál. Puedo descartar China y Japón, también Corea por las fotos de la Lau, Vietnam porque tengo una amiga vietnamita que se ofendió bastante cuando confundí Taiwán con Vietnam (pero no cierto que suenan casi idénticos?). Así que la única persona que se escandaliza aparte de mí misma resulta ser alguna otra extranjera de procedencia desconocida. Voilá la vie dans le train, una sucesión de experiencias.

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